¡A probarlo todo el mundo!

Llamadme loca, pero hoy casi he rozado la paz interior (mentira, es una forma de hablar), pero he hecho un "ritual" sin darme cuenta que me ha quitado el estrés acumulado de golpe, como quien coge las preocupaciones, las mete en un saco y las tira a un río. Adeus miñas rulas.

A ver si me acuerdo... Pues primero estuve en clases, etc, osea la parte "mala" del día. Me volví en bus hecha un asco, y a eso de las 9 llegué a casa. Aquí viene la chicha del asunto.

1º.- Descalzarse. Y Descalzarse no es el acto de quitarse los zapatos, no. Descalzarse es el acto de quitar los zapatos, los calcetines y sentir el frío de tu suelo lleno de pelusas en los rincones.

2º.- (Ya no te quieres descalzar porque hay pelusas...) ¡Tranquilidad! Ya barrerás otro día, aunque se te queden los pies asquerosos no pasa nada, después viene la ducha. Como iba diciendo, siente el frío en la planta de los pies. Mientras tanto, si tienes hambre, come un poquito. Pero sólo un poquito.

3º.- Ahora que tus pies proceden de Kenya y están más fríos que un témpano de hielo, entra en el baño. Con mucha mucha mucha calma. Mucha.

4º.- Métete en la ducha (pero primero quítate la ropa si eso), coge un champú/gel que huela bien (recomiendo las frutitas), y quédate  ahí, calmadito/a durante unas 8 horas, o en su defecto algunos minutos. También es importante que la temperatura no sobrepase los 52ºC ni roce el bajo cero.

5º.- Ahora viene el momento psicodelia-shower. La alcachofa de la ducha, ¿sabes?, pues tiene que estar a unos 2 centímetros de la parte del cuerpo que tengas cargada (véase cabeza, hombros, gemelos, etcétera), y déjala estar así varios segundos, sin moverse del sitio, que haga masajito, if you know what I mean. Por cierto, y sé que puede sonar doloroso, pero alterna el agua caliente con 2 segundos de ducha de agua fría  cada cierto tiempo. ¿Consejos de abuela? Sí.

6º.- Cuando hayas quedado a gusto, sal de la ducha, coge una toallita limpia (sé que vas a usar la que tienes más a mano, yo también), sécate, ponte el pijama, y... siguiente y último paso.

7º.- Coge un vaso, botella, botellín, cazo, cubo, taza, pega la boca al grifo... ¡Cualquier cosa!

Pero bebe agua fría. Si está muy fría mejor. Y si está helada ni te cuento.

Y ya te puedes ir a dormir. Ahora ya puedes decir que estoy loca.

A winter's tale.

"It's Winter-fall.
Red skies are gleaming.
Sea-gulls are flyin' over.
Swans are floatin' by.
Smoking chimney-tops.
Am I dreaming.
Am I dreaming?"



Piénsalo. Una capa totalmente lisa de gotitas de agua congeladas, formando una manta de merengue muy frío (no lo pruebes que no sabe dulce), una llanura color blanco nuclear, silencio, viendo vaho a través de tus ojos como si a pesar del frío el aire se evaporase. Hojas mojadas y heladas, árboles secos, pájaros que se resguardan inmediatamente en bosques cercanos... Jerséis, gorritos, guantes, bufandas, ganas de hacer el idiota, el aire frío y puro refrescando tu interior, buena compañía, una cámara de fotos... Y más tarde, a la vuelta, un chocolate caliente con churros.

Quiero ir a la nieve... Pero no se nota, ¿no? Bien.

Ola ke ase

Fecha cuánto menos que curiosa, y me acabo de fijar ahora: día 10 de noviembre del 2012 (10/11/12), resumido en la frase "Ola ke ase".

Impresiones del día de hoy.

He pringado a la gente con chocolate. He pasado por agua a unas 10 personas. Y para añadirle encanto al asunto, esto último en un parquecito que no visitábamos desde 3º de la ESO (creo), es decir, hace unos 3 o 4 años. Imagen entrañable de la de aquellos que por primera vez en 1º de la eso se reunieron, y ahora en primer año de carrera (unos en Santiago, otros en Madrid, algunos en Coruña...)  lo siguen haciendo. Y además con las mismas tonterías (no seremos nosotros los que hagamos que el ser humano evolucione... jajaja).

Bueno, pues eso, aquí queda plasmado nuestro "niño interior" de 18 añitos, que no quería que se me olvidase el día de ayer, por eso lo escribo. Ola ke ase. Que os quiero mucho :3

17 de junio de 2011.

Hola.

Cariño mío... Se acabó.

Esto ya no funciona como antes. Nos hemos quedado ahí... atrancados. Ya no hay avance. Lo he pensado, contigo las cosas seguirían estables, en su sitio, pero ya no es lo mismo, necesito cambio. Lo siento de verdad. Hemos pasado mucho tiempo juntos, y todo ha sido estupendo. Sin duda has conseguido mis mejores sonrisas, y también has hecho que te odie a momentos. Pero estos últimos meses ya no ha sido así, estoy cansada, aburrida... Llámame lo que quieras, pero esto ya se acabó. Un año y cinco meses aproximadamente no es poco tiempo... pero tampoco demasiado: ni para que no me quiera desprender de ti, ni para que te odie suficiente. Escribo esto y pienso el palo que te vas a llevar cuando nos separemos...

...Pero el amor humano-brackets no debería ser legal.

Cruel destino. Mi reinado de belleza se acabó. Ya no me va a quedar muy bien el aparato...

Nunca te olvidaré. 

                                                                                                                               

                                                                                                                           Un beso: Sara.

I'm back.

Sé perfectamente que mis entradas de blog las leen mis amiguitos (os quiero jajaja) y que ALOMEJOR de casualidad alguien de otra parte del mundo la ve... Y fijo que es inglés y no la entiende. Pero bueno, mi intención es buena...

Voy a hablar de la música. (Qué raro, yo hablando de la música)

Desde que me trasladé a estudiar aquí, siete personas (sí, siete, llevo 3 semanas aquí) han tenido esta conversación conmigo:
- ¿Y tú qué estudias?
- El superior de música.
- Ah. ... ¿Sólo?

¡NOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡SÓOOOLOOOO NOOOOOOO!!
Por el amor de Dios señora, ¡si tengo 9 asignaturas en el 1º cuatrimestre y 10 en el segundo! ¡Si ya hay 2 de esas asignaturas que tengo miedo de cargarlas! ¡Si para sacar una nota magnífica tengo que estudiar 5 horas al día instrumento!
Pero si les digo eso me tiran una piedra a la cabeza, porque la música no es una carrera.
-¿Y tú qué estudias?
- El superior de música
- Ah. ...¿Sólo?
- ... Sí. Sólo.

¡NI TENGO DESCUENTO DEL BUS POR ESTUDIANTE!
También hay que decir que estoy rozando la bipolaridad. Cuando me dicen eso me hace gracia.
- ¿Y tú qué estudias?
- El superior de música.
- Ah. ... ¿Sólo?
- AAAAAAAAAJAJAJAJA Sí. Sólo. (Y carita sonriente)

Pobres diablos. Pobres almas sin consuelo.

Definición actual de músico: Dícese de aquel ente extraño, incluído también en la especie humana, que no sabe hacer NADA, ni de ciencias ni de letras, y se dedica a rascarse la barrigola a dos manos y, cuando se aburre (ojo, sólo cuando se aburre) tocar un instrumento. Porque la música es bonita. :) (Cara de retrasado con gorrito de cumpleaños, Adry tú me entiendes)

¡Mal mal mal mal MAL MAL MAAAAAAAL!
¡Así es normal que el 94% de los músicos estén mal de la cabeza! (yo voy en camino, tened un bonito recuerdo de mí)
¡Cada vez que preguntáis si sólo estudiamos música, Bach mata a un gatito! ¡Vais a acabar con nosotros y con los felinos del mundo!

En fin. Pues nada. Dentro de unos años, echadme una monedica por la calle, por caridad, jajaja

"La perfection", con asento fgansés.

(No sé por qué estoy escribiendo acerca de esto exactamente... Simplemente porque me apetecía.)

Ejemplo: Un grupo de personas se reúne y dice: "Vamos a buscar la perfección."
Planteamiento: Todos queremos ser "perfectos", o por lo menos casi todos. Chicos guapos, altos, atléticos, de rasgos delicados, piel perfecta, sonrisa y mirada profunda... Y un tanto de lo mismo al género femenino.
Corre el "rumor" o "leyenda urbana" de la gente rubia de ojos azules. Alguien como he descrito anteriormente, y además rubio y de ojos azules, bien es cierto que será "perfecto". Pero alguien de ojos castaños y pelirrojo, o de ojos verdes y rubio, ojos azules y castaño... Hay infinidad de posibilidades, y todas siguen siendo "perfectas". ¿Me equivoco? En eso consiste cada ser humano, en tener una opinión propia. Como dice Rodó, la perfección se atiene a "los intereses del alma".
Resultado: Frustración. Dos soluciones que no se pueden solucionar: En caso de que los sujetos del experimento coincidan con su opinión y decidan mostrarla al mundo, será rechazada. La otra opción es que desde el principio no estén de acuerdo.

Ejemplo: Hablando ahora de arte, se consideraba perfecto lo rubenesco, y a día de hoy se considera perfecto todo lo contrario, la delgadez.
Planteamiento: Podríamos deducir... La sociedad ha avanzado desde la época griega o romana, hasta el día de hoy. Por lo tanto, todo ha mejorado. Y como consecuencia, la opinión actual es la correcta. Error.
Resultado: Incoherencia lógica. Si decimos que la perfección consiste en los intereses del alma, el alma de las personas no puede haber tenido un avance. ¿En qué consiste pues la "perfección"? En la sociedad y la opinión de la creciente mayoría, que propondrá unos argumentos válidos para que el ideal de "perfección" sea transmitido al resto.

Siguiente apartado: El mundo perfecto.

Yo propongo imaginar tres mundos perfectos. Vamos con el primero.

Primer caso.
Todo el mundo tiene una gran personalidad. Todos nos queremos y nunca hay disturbios ni problemas. La gente se caracteriza por su forma de ser, que es exactamente igual a la de los demás. Todos son perfectos, clones en cadena que se adoran entre ellos, casi se podría decir que se adoran a sí mismos. Se conseguiría pues un mundo ruidoso lleno de opiniones que nunca serían contradichas. No habría avance. Por lo tanto, ¿es perfecto?

Segundo caso.
Silencio absoluto, reina la armonía. El universo se mantiene estable y esplendoroso. En la Tierra, un mundo blanquecino totalmente, con personas marmoladas. Todos jóvenes. Los hombres de la misma altura, las mujeres también. Con proporciones áureas, las establecidas por Da Vinci, se mantienen prácticamente quietos, sin alterar la belleza que emana cada uno de ellos. Rostros lisos dibujando una media sonrisa, ojos profundos, parpadeando casi a la vez. Ningún movimiento brusco. Cada uno imaginaría los colores que prefiriese, se dibujaría su propio mundo perfecto. ¿Problema? Todos en desacuerdo, se rompería la armonía y se convertiría en un mundo donde la "perfección" no cree en lo perfecto de los demás.

Tercer caso.
Todos distintos. Unos flacos otros gordos. Expresan cada uno su opinión, y nunca se dará que todos estén de acuerdo. Conflictos, pero también de acuerdo. El bien y el mal se solapan, la alegría, la tristeza y los enfados. Un bucle infinito que seguirá así por el resto de los días. Cada uno busca su propia perfección, ateniéndose a sus propios intereses: unos adelgazan, otros engordan. Unos prefieren mantenerse en la soledad, otros buscar ser sociables en el mundo entero. Para unos, la supuesta persona perfecta no lo es, y encuentran la perfección en otra, y viceversa.

Ninguno de los tres casos suena muy agradable, ¿verdad?
No sabía que esta entrada de blog iba a quedar así, tan... Abstracta.
Pero yo sin duda me quedo con el tercer caso. A lo mejor no suena apetecible ni "perfecto", pero sin duda es el más asequible. Además, el mundo perfecto no es aquel que se ve y razona, si no el que los sentimientos dicten.

Y con esta frase tan cursi, aquí acaba mi pequeña e innecesaria reflexión. Me he quedado como estaba.

- ¿Trajiste pensado de casa lo que quieres que pinte hoy?

- No, no, ¡eso lo tienes que traer tú!

- Oye, ¡que es tu brazo! Venga tío dime, algo que se te ocurra.

- Una tía en bolas.

- Ya empezamos... Nan, que no. Que dibujar una tía en bolas va en contra de mis principios.

- Vengaaaaa, por favooooor...

- Ya veremos.

- Por mi cumpleaños.

- Chssss, ¡que ya veremos!

Y todas las clases de religión pasaban así. Mira que eres cabezota, pero créeme que cualquier día iba a caer... Ahora mismo la dibujaría, hasta se la mandaría a un artista de Hollywood. "Es que verás tengo un amigo que me lleva siglos dando la murga con ese dibujo, jojojo." Eres el mejorcísimo de los mejores, y de verdad espero que allá donde estés ahora mismo seas la persona más feliz del mundo.

Ahora es cuando descubres que no sé hacer textos bonitos y por eso nunca te hice ninguno antes. Por eso, y porque nunca tuve ni el valor ni la confianza para hacerlo. Nos soy de las que transmiten sentimientos vía "textos", pero mientras no salga otra cosa (¡está en progreso!) quería escribir algo. No critiques que va con toda la buenísima intención del mundo, jaja.

Pocos malos momentos hubo contigo. Se pueden contar con los dedos de una mano, alomejor ni eso.

A medida que voy haciendo esto me doy cuenta de que cada vez se me da peor... jaja

No vamos a decir que no te echamos de menos, pero por si no lo sabes, siempre tenemos un recuerdo de tí que nadie puede ni podrá olvidar. Nos mantenemos juntos si hay un momento de debilidad, y siempre seguimos adelante. "Ya me lo esperaba", dirás, pero por si acaso te informo.

No se me ocurre nada más que decirte, aparte de lo que ya sabes. Simplemente te recuerdo que te quiero muchísimo, no te lo he dicho más veces porque soy así de gilipollas, más fría que un témpano de hielo. Nan, no quiero aludir a ninguna canción, pero escucha Tears in Heaven de Eric Clapton, ya que no tengo maña para escribir estas cosas. Escúchala eh, que yo me tuve que tragar todas las de Sabina.

En resumen:

Dos besos en las mejillas, y un abrazo de esos tuyos. Te quiero. Todos te queremos.

Mi ilusión de domingo:
- Que el petisuí (petit-suisse) que metí en el congelador ya esté listo.
- Que lo que sea que me esté doliendo no sea una muela del juicio, si no una bendita inflamación.

Campanilla, queda en tus manos.

Como empezar desde el principio es muy aburrido, pues hoy va al revés, porque me aburro.

¡Voy a hacerlo! Y juro por dios que va a quedar preciosa. ¿Por qué? Sé que en el fondo puedo hacerlo, que seguro que después de tanto tiempo algo bueno se me habrá quedado, y sabré aplicarlo con un poco de práctica. Pero, ¿por qué ahora, esta "venada" tan... repentina? Realmente siempre lo he pensado, pero apenas he hecho nada... No había tiempo, a veces ni ganas, y nunca salía algo que me gustase. Ahora por tres razones, me voy a sentar en frente al pianito de mi casa y le voy a decir: "Tú me gustas y yo a ti no, pero me da exactamente igual: de aquí no te mueves hasta que salga algo bonito sonando mundo adelante." ¿Las tres razones? Me gusta como me ha quedado un acompañamiento: me falta la melodía y ganitas para perfeccionarlo, y voy a hacer las dos cosas. Segundo. He escuchado un concierto de 48 minutos y 22 segundos de uno de mis grandes ídolos, Yann Tiersen. Es que le he visto tan sumamente tranquilo, y las canciones son tan sencillas y tan bonitas, que no puede ser tan difícil. Y tercero, quiero dedicarla. No un: "Esta va por tí, Fulano", guiñar ojo, sonrisa y gritos de fans. Simplemente, que se sepa que está ahí. Me encanta cuando la gente dedica frases, textos, fotos... Pero poca gente dedica canciones, aún no compuestas claro. Por eso mismo, voy a ser rarita. Este verano, se me van a desgastar las yemas de los dedos, y mi nuevo DNI no va a tener huella dactilar.

A riesgo de que suene a tópico o anuncio...

Verano. Tiempo para disfrutar, para nadar, para aprovechar el tiempo o para desperdiciarlo y no tener remordimientos por ello. Tiempo para tostarse y quemarse al sol, para clarear el pelo por el sol y el salitre, para estar en forma sin querer sólo por pasarlo bien. Tiempo para echar burbujitas por la naricilla en el agua, para hacer peleas de caballito y caerse de bruces sin hacerse daño, para reírse hasta que salgan nuevos hoyuelos y arruguitas alrededor de los ojos. Tiempo para que llueva y llueva, seamos realistas, pero eso no será excusa para tener un plan igual de fantástico, como si hiciese un día soleado. Es tiempo para sacar todas las fotos de tu vida, para realizar el máximo de los proyectos que tenías en mente y poder tachar los realizados de una lista, para pasar con la familia, los amigos... y más amigos, ¡qué coño! Tiempo para conocer gente nueva, para explorar nuevos lugares y aprender algo, y no ser una inútil integral (por lo menos por mi parte) cuando pueda independizarme. En fin. Todo esto y mucho más... Antena3 Summertime 2012, pero con la tele apagada.

Ahí tienes la paradoja: en el sofá hay un cuerpo muerto que respira. Los ojos cerrados, media sonrisa, y una respiración tranquila, escuchando música.

Que lo has conseguido. Creías que no, pero finalmente has podido, con varias cosas a la vez, y has podido con absolutamente todo. Mola que de vez en cuando una especie de duendecillo interior llamado Ego te alabe por cosas que has hecho. Ahora, lo que queda de camino, no será para nada comparable a lo que ya has pasado.

Después de un ratito, Ego te abre los párpados tirando con cuidado y te dice: ¡Oye! ¡Pero celébralo! Y como Ego es muy listo, tú haces caso. Y luego Ego se duerme para poder despertarse otro día y felicitarte de nuevo, con la misma energía con la que lo ha hecho esta vez. ¡Chicos! ¡Enhorabuena a todos los que habéis conseguido pasar este reto!

Acto único.

(Se oye un chasquido. Los actores en escena lucen una amplia sonrisa acompañada de unas ojeras exageradas. Todos se miran y no dicen nada. De fondo, se oye Sweet Victory, muy tenue. Irrumpe en escena, por el lateral derecho, BAC, un joven sano, orgulloso, con una sonrisa casi sarcástica. Va trajeado, y mira al resto de actores con desdén, paseándose delante de ellos lentamente. Los mira de espaldas al público, y continúa paseando, de cara al público, pero sin dirigirse a él. Sweet Victory se atenúa hasta no oírse.)
BAC. - ¿Cómo estáis?
Actor 1. - ¿Tú qué crees?
Actriz 1. - Esas preguntas guárdatelas para ti y tus promociones futuras.
BAC. - Veo que seguimos peleones.
Actor 3. - Nos has arruinado este año...
Actor 1. - (Cortando la frase) ¡Arruinado! Has acabado con nosotros.
BAC. - (riéndose) Vamos...
Actriz 1. - (Indignada) ¿Cómo que "vamos"? ¿Tienes tú estas ojeras?
Actor 2. - ¿Este cansancio, semana tras semana, eterno en el cuerpo y el alma?
Actor 4. - ¿Acaso lloraste por las notas? ¿Por la impotencia en alguna ocasión?
(Todos se acercan cada vez más a BAC, y éste retrocede intimidado.)
BAC. - Chicos, chicos...
Actor 1. - ¿Has sido juzgado, tú, asqueroso, por un grupo de personas que sólo ven los resultados de tu esfuerzo en un papel, apenas considerando el resto de tu vida?
Actriz 2. - ¿Tienes que repetir o hacer trabajos, exámenes, sólo para conseguir subir tu nota, que en ocasiones deberías ya haber ganado sin tener que hacerlo?
(El resto de los actores rodean a BAC, menos por la parte delantera del escenario, para que el público pueda verle. BAC se empieza a poner nervioso y sus gestos y su respiración empiezan a ser rápidos.)
BAC. - Damas. Caballeros. Podemos arreglar esto...
Actor 3. - Tarde. El curso ya pasó.
BAC. - (Atónito) ¿Cómo?
Actor 1. - Que el curso ya ha pasado. ¿Ves estas ojeras?
BAC. - Sí.
Actor 1. - Son de fiesta. De la fiesta que hemos tenido el último día del curso.
Actor 4. - ¿Y los ojos rojos? De llorar de alegría y tristeza, de no dormir, del humo y el alcohol.
BAC. - (Cada vez más nervioso.) ¿Qué estáis diciendo?
Actriz 1. - Que tu juego se ha acabado.
Actor 2. - Con nosotros ya has terminado. Pero sabemos que pronto, en unos meses, tendrás próximas víctimas. Y que para muchas de ellas, la mayoría, será necesario pasar todo este sufrimiento, para conseguir hacer lo que quieren.
Actor 3. - ¿Sabes? No nos quejamos de tu existencia, pero coincidimos en pensar que eres repugnante.
Actriz 1. - Repulsivo, odioso, cansino, horrible.
BAC. - (Agachándose y tapándose los oídos.) ¡Basta! ¡Callad!
Actor 1. - (Agachándose con el y acercándose mucho a sus oídos tapados.) Esperemos que si sigues así generación tras generación, te pudras en el infierno.
BAC. - ¡Silencio!
(BAC Hinca las rodillas en el suelo y se encoge tapándose los oídos con desesperación, murmurando "callad, callad". El resto de actores se van lentamente, desapareciendo por los laterales. Poco a poco, van entrando nuevos actores en escena, y BAC se va recomponiendo, mirándolos. Adopta una postura elegante y vuelve a su estado inicial, con la sonrisa sarcástica y pavoneándose por el escenario.)
BAC. - Damas. Caballeros. Bienvenidos a 2º de BAC.
(Los actores tienen la misma postura y gestos, y mientras se cierra el telón, vuelve a sonar la música de Sweet Victory, mientras BAC sigue dando indicaciones. Fin de la obra.)

Paciencia, pequeño saltamontes.

¡Que dentro de muy poco tus pies te odiarán por someterlos, durante insufribles horas, a 15 centímetros del suelo! ¡Que ya queda nada para que se te rasgue la voz y te duela la garganta de todo lo que vas a gritar de felicidad! ¡Que muy pronto, lo único que recordarás de las clases será el concepto de ellas que hay en el diccionario! Dentro de muy poco, esperemos, habrá que dormir a pierna suelta. Y esos serán nuestros únicos deberes.
Niños, coged vuestra agenda, que luego se os olvida. Para mañana. Obligatorio: página X del diario de vuestra vida, ejercicio de dormir, pasarlo bien, e ir mucho a la playa. Y si tenéis tiempo, ¡un comentario de texto, mentalmente por supuesto, de cómo os lo pasáis yendo de fiesta! Así que, acuérdate de hacer los deberes todos los días... ¡que si no luego tienes que ir a subir nota, y todo al final no se puede, eh! ¡Aaaaaaanda y que te jodan, bachiller!

Summertime

Tengo ganas de despertarme con la luz del sol, que cuando me levante suene música de fiesta en automático. Quiero darme duchas sin tener que repasar mentalmente exámenes o programar un horario concreto. Echo de menos los días de verano en los que a veces pensaba: ¿y ahora qué hago? Porque me quedaba sin cosas que hacer. Echo de menos quedarme casi dormida y tostada por el sol, y luego, casi sin pensarlo, darme un chapuzón para depertarme por completo. Necesito unos días para hacer las cosas que quiero hacer, no para lo que tengo que hacer. Y juro que cuando esos días lleguen, no va a quedar espacio en la memoria de todos los ordenadores del mundo para la cantidad de fotos que voy a sacar. No va a haber sitio en mi maldita casa para todas las manualidades, dibujos y proyectos que voy a hacer. Y voy a estar taaaaaaaaaan sumamente agotada, que voy a dormir de un tirón, sin pensar en notas por la noche, sólo en pasarlo bien al día siguiente. Verano: te manda un besazo una de tus fans número uno. ¡Pórtate bien hasta entonces y nunca cambies!

Motivación.

Hay días en los que necesitas sentirte bien contigo mismo. Bueno, miento: todos los días tienes que sentirte bien contigo mismo, pero ya nos entendemos (creo). El caso es que me ha venido hoy a la mente una gran frase que un día nos dijo un gran profesor de música nuestro. La situación fue así:

Tras una cansina clase de conservatorio, que por cierto fue empeorando con el paso de los minutos de aquella insignificante horita, nuestro profesor se fijó en nuestras caras de no-sirvo-para-nada y decidió ayudarnos un poquito.
Dijo así: No os preocupéis. Os ha salido bien, es sólo que a veces no tenemos días buenos... Venga ya, ¡si sois profesionales! ¿Vosotras sabéis lo asqueroso e insignificante que se siente... un francotirador, comparándolo con vosotras? [En ese momento intercambiamos miradas de extrañeza, y nuestro profesor continuó con su tan bonito discurso.]
Claro. El francotirador va con su pistolita, se encarama a un edificio, allá donde no le vea nadie y escondidito del mundo, y ale, apunta con mucho cuidado para disparar una bala... ... ¡Venga! ¡Ese tío es un mierdas! Vosotras hacéis eso y mucho más... ... No me refiero que os cargueis a alguien, por el amor de Dios. Quiero decir que vosotras, al estar haciendo lo que hacéis, música, sois como francotiradores. Más que francotiradores. Cada nota que pulsáis es una bala, y tiene que ir clavada. No puedes fallar ni una. Y aún por encima, no te puedes esconder, porque todo el mundo te oye, porque la música se hace para la gente que escucha, no para el que toca. Al que escucha le dará igual que le digas: "ay, es que aquí fallé esta nota porque me flaquearon las fuerzas y metí un acento donde no era", y el que escucha te dirá: "Vale. ¿Y?" ¡Claro! ¿En qué creéis que consiste ser músico? En "asesinar" a cada una de las notas que veas en la partitura. A dolor y sin piedad.

Los sueños, sueños son. Y es verdad: son. Ni cosas, ni sensaciones... simplemente se limitan a ser sueños. Cuando sueñes despierto, serás medianamente consciente de tus actos. Cuando sueñes estando dormido... Asume que vas, una noche más, hacia lo desconocido. Porque, ¿quién conoce realmente a su subconsciente? Además de la realidad, una nueva aventura espera cuando tengas los ojos cerrados, y no sabes cuándo va a llegar. Porque hay sueños extraños, largos, cortos, que no se recuerdan, que no son agradables... o, simplemente, no hay sueños.
- ¿Qué tal lo has pasado hoy? ¿Muchas novedades?
- Pues no. Ha sido un día corriente.
¡MAL!
***
- ¿Qué tal lo has pasado hoy? ¿Muchas novedades?
- Pues sí.
- ... Bueno, ¡pues cuéntame!
- Es que no me acuerdo, ¡pero estoy convencida de que he soñado algo!
¡Así sí!

Ella se había limitado a observarle durante, aproximadamente, unos 5 minutos. En silencio.
- Bueno, ¡comencemos pues la entrevista!
- He de decirte que estoy algo nervioso. - se reía.
- No te preocupes. Tú limítate a hablarme de ti, que yo sólo tomaré unas cuantas anotaciones.
- Cómo quieras... El caso es que he venido aquí por el anuncio que pusiste. He estado investigando, y coincido en muchos de tus gustos: musicales, gastronómicos... Estoy de acuerdo con muchas ideas que tienes, y las que no comparto, las respeto. Creo que, si me escoges entre toda la gente que haya leído tu anuncio, podríamos sacar algo en limpio de esta posible relación.
- Ya. Pero es que verás... Lo siento, no puede ser.
- Vaya. - ella seguía impasible, y él estaba anonadado. - Pero, ¿por qué? ¿No soy de tu agrado?
- Sí, bueno, sí lo eres. Pero no eres... Cómo decirlo... un príncipe azul.
Dicen que en boca cerrada no entran moscas. Pero puedo jurar que en ese momento todas las moscas que pudiese haber en la sala, cualquier resto de vida existente, se hubiese escapado de allí al ver la cara de incredulidad de él.
- Comprendo.
En una palabra, había conseguido resumir la mentira más grande que había dicho. Se levantó en silencio, guardó otra vez su personalidad y virtudes en el saquito interior de dónde las había sacado, y abrió la puerta mirando a la libretita de la chica, donde ella tachaba su nombre en una lista. Acto seguido, concluyó:
- Si encuentro a un pitufo de la realeza, tranquila, que no dudaré en avisarte.

En 5 parpadeos recorrí tan sólo algunas de las muchas maravillas del universo, pero realmente no me importó, quedé satisfecha. Mientras me desvanecía, me dio tiempo de rozar el frío Taj Mahal. Entre destellos y un calor reconfortante, llegué a profundos arrecifes de coral donde sirenas y peces hacían burbujas con pequeños universos contenidos en ellas. Con el tercer parpadeo, enseñé a mi Yo pasado a convertir la música en un lienzo de sonido. Al cuarto, y aún con el lienzo en la mano, lo colgué en un extremo de la Luna, pensando lo bien que quedaba ese adorno tan peculiar. Pronto amaneció, y al quinto parpadeo, tú con un joyero.

- ¿Qué lleva dentro?

- La Luna.

- No te creo.

- ¿Acaso la ves en el cielo?

- No...

Y sin decir nada más, amaneció a tu alrededor y tú te desvaneciste también como la Luna. Esperé meses en una playa de azúcar y champán, y nunca hubo oscuridad. Y cuando estuve a punto de abrir el joyero... Justo en ese momento, me desperté. No había joyero. Ni playa. Sólo vagos recuerdos. Y, además, la Luna seguía en su sitio.

- ¿Se puede?

- Ah, vaya, ya está aquí. Buenos días; o tardes, o noches. Realmente da igual qué fase del día sea, todo es un ciclo repetivo donde amanecer y anochecer son polos opuestos que se persiguen y se buscan, pero que nunca llegan a encontrarse. Pero bueno, qué modales son los míos, ya estoy desvariando, pase, pase.
- ...
- Ni siquiera me he dignado a presentarme. Verá usted. Soy el Tiempo, mucho gusto. En primer lugar, ahora que ya sabe con quién tiene el placer de hablar, y que conste, señor mío, que no estoy alardeando, si no porque sabrá que las palabras que le digo no son pura fachada, querría felicitarle por sus años, meses, semanas, días, horas, minutos, segundos, y otras unidades menores, hacia ese vórtice desconocido llamado Infinito... de su existencia.
- ...
- Por favor, no se quede con esa cara. ¿Sabe usted? Yo le envidio. Sí, señor, así se lo digo tal como lo oye. ¿Que por qué? Bien. Sencilla y difícil respuesta a la vez, pero me agrada que le interese, por lo que intentaré encontrar una respuesta factible, para ambos. Veamos. ¿Recuerda usted, señor mío, cuando al principio de esta conversación le felicité por su existencia? Sí, se acuerda. Efecto de mi influencia. No se extrañe, por favor, aunque en parte me resulta curiosa su cara de desconocimiento total sobre el asunto. Correcto, he ido muy deprisa dando muchas cosas por resueltas y entendidas. Mis más sinceras disculpas. Pongamos un ejemplo claro y de fácil compresión. Verá usted, yo no me considero una de esas intuiciones puras de las cuales Kant habló, habla, y hablará. Piense tres de mis segundos esta frase y la entenderá perfectamente. Habrá comprobado señor mío, que usted está siguiendo el hilo de la conversación, por ello, le felicito también.
- ...
- Retomando pues mi explicación, puedo exponerle de una forma clara y sencilla todo sobre mí. Comencemos con la pregunta principal: ¿Qué es el tiempo? Mejor en primera persona. No le importa, ¿verdad?
- ...
- Excelente. Así pues: ¿Quién soy? Verá. Yo soy un virus.
- ...
- No, no. Culpa mía. No soy un virus. Los virus se pueden estudiar y conocer. Yo no. A lo que me refiero es a que sería comparable con un virus. Un virus que ha contagiado al mundo y al universo, algo mucho más grande que una pandemia, muchísimo más grande. Un virus desconocido que no para de avanzar, cuyo próximo síntoma, por supuesto universal, se denomina futuro, y los síntomas anteriores ya tratados y que nunca volverán, pasado.
- ...
- De todas maneras, por favor le pido que reflexione un momento acerca de esta paradoja. Sé que no puede comprender tal y como yo quisiera todos los datos acerca de mi persona. Pero es usted avispado, señor mío, se lo noto en la mirada. Haga un último esfuerzo y dedique unos de mis segundos a reflexionar sobre esto. Usted se acuerda de mayor parte de esta conversación. ¿No es así? Bien. La está recordando ahora, es decir, en el presente. Pero nuestra conversación ya pertenece al pasado, y sin embargo recurrimos a ella. Ahora. En este momento.
- ...
- Exacto. Creo que le he dejado un poco descolocado cuando menos, y mi monólogo le está aburriendo un poco, ¿no es así?
- ...
- Pero bueno, dónde están mis modales... ¿Café?

Adiós, sueños. Hola, realidad.

08:10 - Despiértate. Analiza dónde estás y qué vas a hacer hoy. Aunque no te guste, levántate. Ve hacia el espejo. Sonríe. Lávate la cara. Y vuelve a sonreír. Ahora, empieza tu rutina. Ánimo.
***
23:37 - Llegó el momento en el que hasta te cuesta respirar, de cansancio, de tristeza, de enfado o agotamiento. Tira la ropa de cualquier manera al suelo, o a una silla, y prepárate para descansar en tu cama. "Buenas noches". Aunque tu estés mal hoy, debes desearle siempre lo mejor a los demás. Esa es la regla de oro. Cúmplela, aunque te joda. Baja la persiana mecánicamente, y túmbate en un suspiro de sensaciones vividas en el día de hoy. Intenta dormir. No puedes. Tu mente empieza a pensar en todo lo pasado, y tu pobre corazón ya no aguanta más presión. Y ahora, cuando nadie te ve, y la almohada y las sábanas van a ser los únicos confidentes de tu noche, encógete, en la posición más cómoda que puedas. Y ahora, puedes llorar. Límpiate la cara con tus lágrimas, que en la noche parecerán oscuras. Sabes que es mentira. Que te conviene dejar salir las emociones de vez en cuando. Y si en público te da vergüenza, rabia, rencor, etc. La noche te acogerá en su manto de oscuridad. Siempre silenciosa. Nunca replicando.
***
08:16 - Abre los ojos. Te cuesta. Están legañosos y húmedos. Notas la cara seca. Por las lágrimas. Contradictorio, pero así es. Recuerdas el porqué de tu tristeza, inconscientemente. Pero por la mañana, a veces las cosas pintan mejor. Entonces levántate. Recoge la ropa que ayer tiraste de cualquier forma, pagando tu enfado por ti. Y ahora, ve hacia el espejo. Sonríe. Lávate la cara. Y vuelve a sonreír. Ahora, vuelve a empezar tu rutina. Ánimo.

Hoy me he fijado en la indiferencia de la gente. Gente paseando que mira de reojo al resto de personas y aparta inmediatamente la vista, altivos. Madres con sus niños, que apenas llegarían a los 5 años, acercarse curiosos a músicos callejeros. Y en el momento en el que el músico sonríe al niño, la madre da un tirón del bracito de su hijo y le dice: Venga, que nos tenemos que ir. Sinceramente, yo no me creo esa frase en el 70% de los casos, y hoy la he visto salir de la boca de 3 personas. El músico baja la mirada y sigue tocando, casi mecánicamente, pensando en sus cosas y tocando como un robot. Música vacía, sin matices ni ninguna muestra de emoción alguna. Los primeros minutos pensaría: "lo haré tan bien, que se acercarán a mi, me darán la enhorabuena, me ayudarán económicamente, los niños pequeños bailarán al sonar la música, y todos se quedarán admirados murmurando: qué bien lo hace."

Esos primeros minutos hace lo que tiene en mente. Ser un músico, normalmente sin estudios, con un aprendizaje propios, y un instrumento de mala muerte, heredado de su familia, robado, o comprado en una tienda de segunda mano con un poco de suerte. Y después de unos minutos, la cruel indiferencia de la gente lo aplasta y lo hunde. Deja el instrumento y descansa unos minutos. Y luego vuelta a la rutina. Y así todos los días.

¿Creeis que analizar detenidamente frases es algo paranoico? Por ejemplo: "Gracias por todo." Cuando estas 3 palabras salen volando de la boca de cualquier persona para depositarse en el oído de otra, esa otra persona debería ponerse a llorar de alegría, realización personal, y mientras abraza a la persona que ha dicho eso, debería haber un escalofrío mutuo que recorriese a las dos. Y es que a veces no apreciamos el auténtico valor de las palabras. Por ello, piensa unos segundos cada cosa que te digan, saca el significado real que quiera transmitir la persona con la que hablas. Tápate un oído y no dejes que esas palabras se escapen de tu cabeza hasta que las hayas reflexionado correctamente. Por eso mismo yo ahora digo: Gracias por leer esto. Y piensa el significado de la palabra gracias.

Conciencia, ego. Ego, conciencia.

- Desisto.
- ¿Cómo dices?
- Que desisto. ¿Hace falta repetirlo más veces? Es frustrante que todo salga al revés de lo pensado, y ya no puedo más. A partir de ahora, me dedicaré a contemplar la gama de colores que me ofrece el mundo. Y ya está.
- No puedes decirlo en serio.
- ¿No te lo crees? Espera y verás.
- Sabes que te conozco mejor que nadie. Vivo contigo, sé lo que piensas. Es más, soy parte de lo que piensas. ¿En serio crees que vas a abandonar?
- No. Sólo necesitaba desahogarme.
- Lo sé. He sido yo quien ha contribuído a que dejes salir tus sentimientos para que tanta presión y angustia no se acumulen en ti.
- Y desde luego ha funcionado. Gracias.
- ¿Por qué las das? Si has sido tú quien ha razonado todo esto...

Para los infantiloides.

¡Tu sonrisa es muy inteligente! Cuando hace buen tiempo, se siente protegida, cálida, y se ve una expresión de satisfacción, dejando a los dientes disfrutar del sol. Cuando llueve, simplemente se resguarda. Para no mojarse. Es lógico, ¿no?
Aún así, cualquiera puede tener un día de esos en los que dices: me ENCANTA la lluvia. Y entonces, ¡tu sonrisa florece también!

Welcome to Wonderland.

Caminas y te tropiezas, se pone a llover y no llevas un paraguas a mano, te das un golpe estúpido contra cualquier cosa... Pequeños detalles. Suelen decir que los detalles son imprescindibles. La palabra "detalle" se aplica a todo aquello que afecte mínimamente a tu vida, que pueda cambiarla de alguna forma en milésimas de segundos. Busca los detalles. Evidentemente, busca todo lo bueno. Lo malo vendrá por si sólo alguna vez, porque la vida es así, un equilibrio perfecto entre lo bueno y lo malo. Encuentra una parcela del país de las maravillas. Podría estar en cualquier parte.

[+7]

It's
always
a good choice.

Baby, everybody like it!

Girls, look at that body.

"I got a passion in my pants

and I ain't afraid to show it.

Show it,

Show it..."

    -----3-------2-------1-----

"I'm sexy, and I know it."

Había que plasmarlo en un papel...

Fragmento del libro "Sonríe".

He encontrado un árbol enorme.
Era tan imponente,
que me he quedado con la boca abierta.
Al final del grueso tronco,
crecía una copa de innumerables hojas,
y el tronco
vivía del alimento que extraía de la tierra.


Quizá,

la humanidad sea algo parecido...
Cada uno de nosotros sea una hoja
que vive en el gran árbol
que es la Tierra.
Y ese árbol que es la Tierra
vive hundiendo sus raíces

en el suelo del universo

No hay ninguna razón para que las hojas

compitan las unas con las otras,

y, por supuesto,

es terriblemente triste

que peleen entre sí

y se hagan daño.

Cada una de las hojas, desde que nace, es una amiga que comparte su vida con las demás.

Mitos y leyendas...

Se dice por estos lares que cuando tienes que leer una partitura (sea fácil, difícil, contemporánea, clásica, lenta, rápida...), por ejemplo esto:

Se convierte en... esto!

Y esta es una de las razones por las que los músicos, esas extrañas criaturas, estamos un poco tocados, pero siempre para bien! 

# 1

Un consejito:
a) Sonríe.
b) Sigue sonriendo.

¡Enhorabuena! ¡Ya tienes todos los pasos para ser feliz !