Tengo ganas de despertarme con la luz del sol, que cuando me levante suene música de fiesta en automático. Quiero darme duchas sin tener que repasar mentalmente exámenes o programar un horario concreto. Echo de menos los días de verano en los que a veces pensaba: ¿y ahora qué hago? Porque me quedaba sin cosas que hacer. Echo de menos quedarme casi dormida y tostada por el sol, y luego, casi sin pensarlo, darme un chapuzón para depertarme por completo. Necesito unos días para hacer las cosas que quiero hacer, no para lo que tengo que hacer. Y juro que cuando esos días lleguen, no va a quedar espacio en la memoria de todos los ordenadores del mundo para la cantidad de fotos que voy a sacar. No va a haber sitio en mi maldita casa para todas las manualidades, dibujos y proyectos que voy a hacer. Y voy a estar taaaaaaaaaan sumamente agotada, que voy a dormir de un tirón, sin pensar en notas por la noche, sólo en pasarlo bien al día siguiente. Verano: te manda un besazo una de tus fans número uno. ¡Pórtate bien hasta entonces y nunca cambies!
No hay comentarios:
Publicar un comentario